Conocer Ciencia

El maestro Leonardo Sánchez de la I.E. 20475 Los Pelones fue nombrado Maestro que deja huella en el 2016 gracias a su iniciativa basada en el software “Conocer Ciencia”.

Leonardo Sánchez nació en Lima, pero vivió muchos años en Huaraz. Actualmente vive en Barranca.

Leonardo se motivó para ser maestro por su entorno familiar y sus propias dificultades con la matemática cuando fue estudiante de primaria. “Yo deseaba mucho que un profesor me enseñara de una manera sencilla, práctica, lúdica y divertida, pero como no encontré ese profesor, decidí convertirme en él”, dice Leonardo.

Leonardo planteó una currícula para la enseñanza desde primer grado de primaria, enfocada en el aprendizaje lúdico de las nociones de física y química a pesar de no contar con un laboratorio especializado. La metodología se centró en la realización de experimentos sencillos de ciencia utilizando materiales económicos y fáciles de obtener.

Leonardo decidió ser profesor de primaria porque tenía la certeza que en estos grados hay que ser un poco de todo y hay que darse tiempo para cultivar todas estas facetas para entrar a la clase como un maestro completo. De ahí nace la iniciativa “Conocer Ciencia”, en donde pudo ejercer sus estudios de física y química que lo ayudaron a llevarlo a cabo.

La iniciativa se basa en el hecho de que las escuelas primarias públicas no tienen laboratorio. La ciencia se enseña de una manera repetitiva y memorística, cuando para Leonardo es más observar y maravillarse con lo que hay alrededor para hacerse un plan, ejecutarlo y comprender.

De esta manera, a través de un enfoque constructivista, los estudiantes crearon sus propios conocimientos de ciencia y demostraron un mayor nivel de pensamiento analítico con dos objetivos básicos: el primero, aprender la ciencia de una manera sencilla y fascinante y el segundo, hacer divulgación científica.

Todo esto generó que los niños se contagiaran por las ganas de experimentar; cuando tenían cinco o seis años junto a Leonardo hacían los experimentos, pero cuando tenían ocho o nueve ya ellos mismos entraban a internet, buscando experimentos e ideas. En un inicio, se hacía en el aula y después, poco a poco, algunos profesores replicaron la idea y empezaron a trabajar así. Más adelante, se comprometieron los padres a ir en las mañanas o en las tardes para practicar con ellos los experimentos.

Posteriormente, crearon su propio espacio en las redes sociales, en Facebook y Twitter, y también una página web y un blog, con el nombre del proyecto “Conocer Ciencia” y de esa manera se siguió difundiendo.